Cartas al exilio XIII

Querido Exilio: La lluvia cae, el cielo parece llorar la tristeza del pueblo; mirando niños en apariencia gorditos, con sus barrigas infladitas, bien redondas como pequeños San Nicolases color de cobre: pensé en la ironía de la pobreza; estómagos inflados, llenos de lombrices, y anemia en la sangre; imaginate Exilio, nosotros traeremos a este mundo uno más de esos pequeños lombrisosos; tu allá en el exilio con la semillita creciendo lejos de esta realidad... ¿Regresaras? Tú me has dicho que si; yo al ver esta visión de mundo (tercer mundo) no te culparía si decidieras ser egoísta y pensar en, en, en el futuro.

Querido Exilio; leí en un rotativo, la noticia, que ya no le es tanto: trecientos salvadoreños arriesgan su vida todos los días para llegar al exilio y estar donde tú estás; lo que contrasta con el dato, que según migración y extranjería, nuestro país amigo (EEUU) deporta tres mil salvadoreños al mes (que amigos son) lo que me llamó la atención de esta no noticia, es el hecho de que los trecientos al día que se van son personas productivas, son gente buena, son padres de familia, esposos, novios, gente con sueños (el Americano) y con buenas costumbres; y los tres mil que deportan en su mayor parte son criminales, son gente que por alguna razón se han viciado, pervertido, que traen récord criminal, son todo lo contrario a la gente que se fue... ¿qué tiene ese país Exilio, que transforma personas buenas y con valores culturales; en criminales?

Querido Exilio; cada día de mi encierro lo pienso y lo repienso ¿y si yo fuera uno de esos trecientos buenos compatriotas que arriesgara mi vida? si yo me fuera al exilio, si abandonara la poesía, si abandonara a este país que huele a mierda, a pobreza, a injusticia y me fuera a ese país vicioso, a ese país opresor con libertad, a ese país racista, a esas cárceles de oro, a la esclavitud bien remunerada economicamente; si yo me fuera y cruzara por esas fronteras, si corriera tras el tren de los sueños amputados, o atravesara los desiertos de las fantasías calcinadas, si pasara por las selvas de órganos robados...

Querido Exilio; si fuera cubano... si estuviera en ese régimen comunista, y no en este régimen democrático: pudiera escapar por mar, atravesar la frontera de Neptuno; y tener el consuelo de poderme quedar allá con tigo; sería un héroe nacional por haber escapado de la influencia roja, de ese régimen de trabajo obligatorio, de salud obligatoria, de educación obligatoria; y no estar aquí sin trabajo `porque nadie me obliga a trabajar, pero tampoco lo hay... donde no me obligan a estudiar, sino yo tengo que rebuscarme para conseguir la cuota de la U... Exilio; que injusticia es nacer en la democracia de hambre...

Querido Exilio; regresa pronto, tenemos que desalambrar mucho aquí... nuestros cerebros, nuestra valentía, y la dignidad; querido Exilio; regresa, trae con tigo a mi semilla; cambiemos esta mierda por otra...

Por siempre tuyo

Raíces

El Salvador, San Salvador, Ciudad Universitaria, 21 de julio de 2008.